Equilibrio de Fases
Las moléculas pueden escapar de la superficie de un lìquido hacia la fase gaseosa por vaporización o por evaporación. Supongamos que se realiza un experimento en el que se coloca cierta cantidad de etanol, en un recipiente cerrado y evacuado. El etanol comenzará a evaporarse rápidamente. En consecuencia la presión ejercida por el vapor en el espacio arriba del líquido comenzará a aumentar. Después de un tiempo corto, la presión del vapor alcanzará un valor constante, que denominamos presión de vapor de la sustancia. Las moléculas de un líquido se mueven a diferentes velocidades. En un instante dado, algunas de las moléculas que están en la superficie del líquido poseen suficiente energía para escapar de las fuerzas de atracción de sus vecinas.Cuanto más débiles son las fuerzas de atracción, mayor es el número de moléculas que pueden escapar hacia la fase gaseosa y por lo tanto mayor es la presión de vapor. A cualquier temperatura dada tiene lugar un movimiento continuo de moléculas de la fase líquida a la fase gaseosa. Sin embargo, al aumentar el número de moléculas en la fase gaseosa aumenta la probabilidad de que una molécula de la fase gaseosa choque con la superficie del líquido y quede ahí. En algún momento, la frecuencia con la que las moléculas regresan al líquido es igual a la frecuencia con la que escapan. El número de moléculas en la fase gaseosa llega a un valor estable y la presión de vapor se hace constante.
Las moléculas pueden escapar de la superficie de un lìquido hacia la fase gaseosa por vaporización o por evaporación. Supongamos que se realiza un experimento en el que se coloca cierta cantidad de etanol, en un recipiente cerrado y evacuado. El etanol comenzará a evaporarse rápidamente. En consecuencia la presión ejercida por el vapor en el espacio arriba del líquido comenzará a aumentar. Después de un tiempo corto, la presión del vapor alcanzará un valor constante, que denominamos presión de vapor de la sustancia. Las moléculas de un líquido se mueven a diferentes velocidades. En un instante dado, algunas de las moléculas que están en la superficie del líquido poseen suficiente energía para escapar de las fuerzas de atracción de sus vecinas.Cuanto más débiles son las fuerzas de atracción, mayor es el número de moléculas que pueden escapar hacia la fase gaseosa y por lo tanto mayor es la presión de vapor. A cualquier temperatura dada tiene lugar un movimiento continuo de moléculas de la fase líquida a la fase gaseosa. Sin embargo, al aumentar el número de moléculas en la fase gaseosa aumenta la probabilidad de que una molécula de la fase gaseosa choque con la superficie del líquido y quede ahí. En algún momento, la frecuencia con la que las moléculas regresan al líquido es igual a la frecuencia con la que escapan. El número de moléculas en la fase gaseosa llega a un valor estable y la presión de vapor se hace constante.
Fuente. Brown T. Química la Ciencia Central. 7ma edición. México. Pearson Ed. 2000